Una de las tareas más importantes, por su significado y por su envergadura, es la preservación de los registros de entrada de inmigrantes, encarada en sucesivas etapas desde 1985 mediante la microfilmación, el grabado de imágenes y finalmente la digitalización de la información contenida en los libros de ingreso de inmigrantes conservados en la Dirección Nacional de Migración, en cuya primera etapa se han ingresado más de tres millones de nombres en un banco de datos que permitirá analizar diversos aspectos de la modalidad migratoria que permanecían oscuros hasta ahora y que el aporte de nuevos datos posibilitará profundizar. Los avances logrados hasta la fecha han sido posibles con aportes de entidades privadas y públicas de la Argentina y de Italia.
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